Cambio climático en el Huila: El plazo se acabó

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Cambio climatico

Expertos vaticinan que las temperaturas aumentarán en poco tiempo en la región y las lluvias disminuirán. Los municipios del centro y sur del Huila donde más sentirán los cambios. 

El cambio climático no se detiene, por el contrario, avanza a pasos agigantados y firmes. O por lo menos eso es lo que demuestran los estudios que sobre el particular se han conocido en los últimos años.

De hecho, ya lo acaba de advertir la ONU en un informe producto de una investigación del Grupo Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático según el cual, el clima cambia aceleradamente en el planeta, a una escala de la que no se tiene antecedentes. Y lo peor es que esos cambios son irreversibles, aunque algo se puede hacer, si se toman medidas, pero ya. Mejor dicho, el mundo está en alerta máxima.

Y por supuesto, el departamento del Huila no es ajeno a la situación. Por el contrario, los primeros estragos ya se ven, se pueden palpar, de acuerdo con estudios recientes adelantados por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM. Pero no solo la entidad regional viene advirtiendo sobre lo que está ocurriendo con el cambio climático en la región.  

El Centro de Investigación en Ciencias y Recursos GeoAgroambienales Cenigaa que promueve e incentiva el desarrollo sustentable y sostenible en diferentes sectores productivos también viene haciendo seguimiento y los resultados son preocupantes.

Es que no se puede dejar pasar que los científicos aseguran que incluso desde la revolución industrial la tierra ha venido experimentando un incremento en su temperatura debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que se originan en la quema de combustibles fósiles como el   petróleo, gas y carbón. Por su puesto, la tala indiscriminada de árboles.

En ese orden de ideas, se estima que la temperatura promedio de la tierra aumentaría entre 3 ºC y 4 ºC al finalizar el presente del siglo, más de lo que ha ocurrido en los últimos 10.000 años.

Y Colombia, según la ONU, es el tercer país del mundo más vulnerable frente al cambio climático. De hecho, ese proceso de calentamiento se viene dando desde principios del siglo XX. Entre 1901 y 2012 la temperatura media ha subido entre 0.4ºC y 1ºC.

  • En al menos un cuatro por ciento media anual sería el incremento de la temperatura en Neiva.
El panorama local

Para el departamento del Huila, el panorama no pinta muy alagueño. De acuerdo con el más reciente informe de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, denominado Plan Cambio Climático Huila 2050, la región está proyectada para un aumento en su temperatura en dos grados aproximadamente al año 2040.

Sumado a ello, los científicos estiman que asimismo se registrará una disminución de las precipitaciones en un 30 por ciento. Es decir, las lluvias serán menos. Como consecuencia del fenómeno se vería gravemente afectado el sector agropecuario a lo que se suma el abastecimiento del recurso hídrico, una pérdida de la biodiversidad, entre otros. Sin contar con un aumento de las enfermedades infecciosas.

Pero veamos quién es quién en el departamento. Según el director de la CAM, Camilo Agudelo Perdomo, hay que tener en cuenta que absolutamente todas las áreas pueden tener cada una sus propias vulnerabilidades. No obstante, añade el funcionario que por ejemplo, en el norte del departamento por presentar las áreas más secas del valle interandino, allí ya existen impactos importantes sobre la productividad.

“Ahí en épocas secas hay impactos importantes como también los desastres en épocas de alta precipitación que han agravado la situación. Pero no solamente esa área específica, es en todo el departamento”, subraya Agudelo Perdomo.

En zonas como el municipio de Garzón en temporada seca es evidente que se presenta desabastecimiento de agua incluso en el San Agustín. Lo grave es que según la CAM, también los sistemas de páramo son ecosistemas de los más vulnerables al cambio climático debido a que al subir la temperatura no tienen hacia dónde desplazarse y serán de los primeros afectados cuando se agrave el fenómeno del incremento de la temperatura.

Como si fuera poco, hay que saber que el impacto del cambio climático está impactando en el Huila sobre todos los sectores, es decir, la salud, la agricultura, la infraestructura, la nutrición y la alimentación y obviamente sobre la conservación de los recursos naturales.

Pero quizá el sector que más sentirá el impacto del cambio climático en el departamento será el agrícola, de ahí el afán de prepararnos desde ya.

  • También se incrementarán las precipitaciones o lluvias con mayor intensidad en corto tiempo.
Hay más

Jorge Chávarro, director Científico del Centro de Investigación en Ciencias y Recursos GeoAgroambienales Cenigaa, reveló que el impacto del cambio climático en el Huila se midió a partir del desarrollo de una investigación que dejó ver un preocupante futuro que tiene que ver con el efecto del fenómeno sobre la agricultura huilense, principalmente en algunos sectores productivos.

“Se desarrolló un ´proyecto desde la ciencia y tecnología para establecer el impacto del cambio climático en el Huila, con enfoque la relación del balance de masas que es lo que produce estrés hídrico en los cultivos y otros factores limitantes en los procesos fisiológicos de los cultivos. En ese sentido se encontró que el impacto en la producción agrícola puede ser importante y severo en algunos sectores como el cacaotero en temas de regulación hídrica que abastecen los minidistritos de riego el estrés hídrico puede estar causando la pérdida de cosechas, o en caso contrario la temporada de lluvias puede estar causando la proliferación de hongos en cultivos como el cacao, esos extremos ajustados al cambio climático generan impactos puntuales pero muy relevantes dentro de la producción agrícola y la competitividad se ve comprometida”, explica Chávarro.

Pero el cambio climático ya ha comenzado a hacer estragos en el departamento del Huila, tal y como lo señalan las mediciones que se vienen haciendo en el Cenigaa.

Nada más cerca a la capital huilense, en el municipio de Rivera ya hay rastros de ellos con los cultivos de cacao. En un principio, los científicos en sus primeras visitas hechas en varias zonas creían que había un problema de déficit de un elemento químico en la composición del suelo.

Sin embargo, tras varios intentos con tratamientos se descubrió otra cosa.  “Al no ver respuesta en el tratamiento acudimos a los datos de la cuestión climática nos dimos cuenta de que en mucho tiempo de exploración hubo una variación severa de temperatura día y noche, y por lo tanto ahí se encontró la causa de ese aborto floral. Igual en ese sentido nos estamos dando cuenta de cómo estas variables, en este caso, la variación de la temperatura que afectaba la producción de cultivo, el hecho de que la floración cayera del árbol, pues no va a haber una buena cosecha”, advierte Chávarro.

Ahora bien, no solo la agricultura en el departamento se está viendo afectada. La concejal de Neiva, Leyla Rincón, una de las abanderadas de la defensa de los humedales, sostiene que el cambio climático también está afectando de manera preocupante los humedales.

“Ya están  siendo afectados porque al variabilidad climática y la regulación hídrica se pierde en épocas de gran lluvia pero también hay épocas en que no hay agua y esos fenómenos son los que están influyendo directamente en la recolección de agua de los humedales que son como unas cubetas de suelo arcilloso que recogen aguas lluvias, pero aunado a ello hay otro elemento relacionado con el uso de suelo que es el desarrollo de las urbanizaciones e infraestructura que ha roto las cubetas , los flujos superficiales”, advierte la cabildante.

Y quizá las noticias podrían ser peores si se tiene en cuenta que si los humedales llegaran a desaparecer, las microcuencas ya no tendrían la capacidad de almacenamiento de agua permanente, y de hecho, eso ya está pasando.

Un ejemplo de ello es La Toma, según asegura la concejal Rincón, quien añade que ya se puede ver que el nivel del caudal se ha disminuido significativamente. También en La Barrialosa, dice, “cuando no hay lluvias no le vemos corriente de agua, lo mismo que con la microcuenca el Chaparro, pues solo le vemos agua en épocas de lluvia”.

Advertencia preocupante

El departamento del Huila presenta amplia variedad de climas como consecuencia de la diversidad de pisos térmicos, entre algunas razones. En ese orden de ideas, de acuerdo con la CAM, en su documento Plan de Cambio Climático Huila 2050,   se tiene en la región el 28,3 por ciento de la superficie es de clima cálido, un 40 por ciento clima medio, un 23,2 por ciento clima frío y en un 8,6 por ciento clima muy frío.

Y como viene sucediendo desde hace algún tiempo, el Huila no ha sido ajeno a los ya frecuentes eventos climáticos como El Niño y La Niña los cuales han dejado a su paso no pocos problemas de todo tipo como temperaturas que han logrado alcanzar índices históricos.

Pero no solo eso. Los científicos señalan que en el caso del departamento del Huila hay otras variables que también se pueden ver seriamente afectadas por cuenta del cambio climático en la región. Una de ellas es la periodicidad de las lluvias así como las temperaturas bajas en época de invierno y las más altas en verano.

En ese orden de ideas, los estudios advierten que en el Huila, los municipios que tendrían un aumento en sus temperaturas son: Acevedo, Altamira, Guadalupe, Hobo, Palestina, Suaza, Tarqui y Timaná. Les siguen Elías, Garzón, Isnos, La Argentina, La Plata, Nátaga, Pital, Saladoblanco, San Agustín, Santa María y Yaguará.

Según la CAM, en estas localidades se experimentaría un incremento en por lo menos un 30 por ciento de su territorio, pero la situación más crítica se viviría en Suaza y Timaná, zona sur y centro del departamento donde los cambios de temperatura cubrirían cerca de un 50 por ciento de su área. (OJO FIGURA 14, PÁGINA 42)    

En cuanto a la periodicidad de las lluvias anualmente, en el Huila los municipios donde podrían haber mayor afectación son: Acevedo, Teruel, Palestina, Isnos, Oporapa, Pitalito, Saladoblanco, San Agustín, Timaná y Yaguará. Al igual sucedería con Aipe,  Hobo, La Argentina, La Plata, Palermo, Pital y Santa María. (FIGURA 13, PÁGINA 41)

Es decir, que llovería menos en entre el 50 y 96 por ciento de su área pero especialmente en Timaná, Isnos, San Agustín y Yaguará.

  • El riesgo hidroclimático tiene afectadas las cuencas con torrenciales aguaceros, y al haber mayor riesgo hidroclimático, si pasamos de épocas de incendios forestales a épocas de alta pluviosidad no habrá suelos. Esto va dando paso a la formación de desiertos porque pierde cobertura, se incrementa la precipitación, se lavan los suelos.
¿Y el campo?

Como consecuencia de los cambios bruscos en el clima, hay que decir que por ende sus efectos pueden ser devastadores y tal vez permanentes, tanto en zonas rurales como urbanas.

Las proyecciones adelantas por el Instituto Ambiental de Estocolmo demuestran que para el año 2025, al menos 22 municipios del Huila presentarían serios obstáculos a la hora de abastecer sus acueductos.

Es así como la producción agropecuaria comienza a preocupar puesto que las investigaciones señalan hacia una adaptación a lo que serán las nuevas condiciones para el cultivo del café, por ejemplo. Y ellas tendrían que ver con la viabilidad económica y ecológica para poder mantenerse.

Es más, se prevé que casi todos los cultivos tendrán que correrse hacia zonas más altas para poder encontrar mejores condiciones climáticas, como el café. Lo malo es que aproximadamente un poco más del 23 por ciento de las tierras que actualmente son aptas para su cultivo, pues perderían su potencial, los próximos 15 años.

Asimismo, otros cultivos como los de granadilla y el tomate de árbol igualmente serán afectados con este cambio climático porque perderían aptitud en un 76 y 86 por ciento, respectivamente.

El arroz no se vería muy impactado en cuanto a su aptitud pero en este caso el agua sería un problema porque no habría mucha disponibilidad. Mientras tanto la ganadería huilense, debido al aumento de la temperatura habrá problemas con la eficiencia energética lo que redundará en una disminución de su productividad.

El documento Plan de Cambio Climático Huila 2050,   también advierte que la combinación del cambio en la temperatura y la precipitación, podría darse una proliferación de enfermedades y plagas como roya en el café y la monilia en el cacao. Además de otras de tipo fúngico que podrían afectar los cultivos de fríjol, los cítricos, entre otras frutas.

Las altas temperaturas por supuesto jugarán un rol en la variabilidad climática como el inicio, la duración  e intensidad de los periodos secos o lluviosos. De esta manera sería complejo planificar las actividades agropecuarias como la siembra, fertilización, poda, aplicación de herbicidas y fungicidas.    

Todo eso sumado a una posible afectación en los volúmenes de agua almacenados en las represas de El Quimbo y Betania. Significaría entonces que la generación de energía hidroeléctrica también se vería afectada.   

¿Hay salida?

Realmente el panorama es complicado.  Para el director de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, Camilo Agudelo Perdomo, si bien el cambio climático es una realidad que se ha comenzado a entender, el camino aún es largo y lo analiza desde dos dimensiones.

“No se han tomado las decisiones necesarias, claras y contundentes para poder afrontar esa situación, y esas decisiones están fundamentalmente en dos sentidos: primero en cómo nosotros como humanidad cambiamos, hacemos los ajustes de nuestro modelo de producción para reducir esas tasas de emisiones de gases de efecto invernadero. Ese es un tema que se viene postergando a pesar de que hay esfuerzos importantes a nivel mundial pero que a mi manera de ver no son todavía suficientes para tratar de revertir o al menos prevenir que estos cambios que estos cambios que están hoy estimados, sean   tan drásticos”, subraya el funcionario.

La segunda dimensión que visualiza Agudelo Perdomo tiene que ver con lo que él llama capacidad de adaptación de la sociedad con el uso del territorio, el proceso de ordenamiento, gestión del riesgo y desastres, así como acomodar los modelos de producción que no afecten lo que se está comenzando a ver con los fenómenos climáticos.

Es en tal sentido que hay que entender que son muchos los sectores que están contaminando como la quema de combustibles fósiles, el transporte, el sector industria, y claro, el sector agropecuario. Pero es precisamente el agrícola el que debe avanzar, según los expertos, en términos de la eficiencia energética y de las emisiones.

Y en eso enfatiza Agudelo Perdomo. “Hay sectores como el panelero que ya  ha venido desarrollando acciones con estrategia nacional que se diseñó precisamente para el desarrollo bajo en carbono en este sector. Hoy el departamento es modelo en términos de esa reconversión tecnológicas para que esas instalaciones paneleras usen menos energía, menos leña, menos material de llantas y eso significa menos emisiones”.

Pero eso no es todo porque hay otras áreas de la producción donde hay que hacer trabajo la pecuaria, porcícola y  la ganadería. Allí, se registran importantes fuentes de emisiones y eso tiene que empezar a disminuir. El documento de la CAM es igualmente claro al señalar que a veces se peca por exceso en la   utilización de fertilizantes de síntesis químicas que también tienen emisiones muy fuertes que hay que cambiar para que comiencen a bajar las emisiones para el efecto invernadero.

Y no solo en esos sectores hay que comenzar a cambiar sino que también se debería comenzar a pensar desde ahora en lo que ocurre con el modelo de consumo de productos que conllevan a unas emisiones como los aires acondicionados, la cantidad de consumo de energía, la gasolina que se  quema en el uso de los vehículos, los residuos que se generamos al igual que la huella de carbono  de toda clase de artefactos consumidos por los humanos.

Algunos avances

Con todo esto, no se puede desconocer que ha habido avances para comenzar a hacerle frente al fenómeno del cambio climático, solo que lo que habría que ver es qué se está cumpliendo en realidad y qué se ha quedado en el papel.

Desde 2014 existe un documento que se llama el Plan Huila 20250, el primero en el país, implementado a largo plazo. Además hay un consejo departamental de Cambio Climático que desde hace algún tiempo viene adelantando tareas en los municipios del departamento, principalmente en materia educativa.

Es decir que, los alcaldes tienen la responsabilidad de incluir en sus planes de desarrollo las acciones a desarrollar contra el cambio climático como la reducción de emisiones.

Asimismo, en 2018 el Congreso de la República aprobó la Ley 1931 mediante la cual se establecen directrices para la gestión del cambio climático en todo el país.

Por su parte la ciudad de Neiva cuenta con su propio Plan Cambio Climático 2019-2030 diseñado durante el gobierno del alcalde Rodrigo Lara Sánchez, que contempla tareas algunas de las cuales debieron haber comenzado a realizarse desde el año pasado.

A su turno, en la Asamblea Departamental, el diputado Alexander Vargas…

Es decir, el Huila ha hecho la tarea, al menos en algunos sectores. Según  Jorge Chávarro, director Científico del Centro de Investigación en Ciencias y Recursos GeoAgroambienales Cenigaa, el departamento es uno de los más juiciosos en temas de investigación del cambio climático y fue líder en el plan de cambio climático con el Plan Huila 2050 fue líder a nivel nacional.

Además, las universidades, los grupos de investigación no se han quedado atrás y vienen adelantando estudios y como resultado de eso, las posibles medidas de adaptación.

“Por ejemplo, en adaptación en el sector agropecuario se tiene una plataforma de indicadores montada ya para el departamento del Huila. Se necesitaría que hubiera una profesión social de mayor impacto de esa plataforma de indicadores que sea acoplada con una política de fomento agropecuario para la adaptación al cambio climático porque decirlo en las cartillas es lo más fácil de todo pero hacerlo es lo más complicado. Algunas medidas como la adaptación de salud del suelo es una de las más impactantes, es la tercer medida de adaptación de Estados Unidos para cambio climático. Nosotros la acogimos en el proyecto y hemos obtenidos resultados muy importantes por eso es una de las más fuertes”, añade Chávarro.

Sin duda alguna, lo más importante de todo es que a la fuerza el mundo tendrá que adaptarse a los cambios que desde ya está imponiendo este fenómeno.

Para Chávarro, en el caso de la agricultura habrá que cambiar muchas de las costumbres. “Independientemente de los estudios que se hagan, el saber del agricultor es ancestral y ellos pueda que no tengan acceso a la tecnología pero algo hacen que terminan sobrellevando este impacto del cambio climático. Pero así eso pase, hace que el departamento sea menos competitivo y que la sostenibilidad ambiental se vea comprometida. Entonces es ahí donde el gobierno entra a jugar un rol importante y entra a llevar dela mano al agricultor y decirle: esto deberíamos hacerlo de esta manera pero no solo eso sino también implementando, promoviendo, haciendo más fácil el acceso al fomento agropecuario”.

Si se analiza más allá, hay que hablar del enfoque del POT que obligatoriamente tiene que tener la mira hacia el cambio climático lo que implica tener  que pensar en una reorganización de la arquitectura de ciudad.

En ese sentido, ahí están incluidos puntos importantes como seguridad hídrica, alimentaria, y energética “porque en Neiva están comprando más aires porque está haciendo más calor, vamos a llegar al punto que cada vivienda tendrá aire en la sala, comedor y eso requiere de energía, entonces por qué más bien no se hace un cambio de arquitectura y reducimos esas necesidades de energía para el tema de climatización, en temas de seguridad hídrica”, agrega Chávarro.

Y es que si se habla de agua, para los expertos, si Neiva sigue creciendo como lo está haciendo, por más de que la CAM ha hecho un trabajo en la cuenca del río Ceibas en su conservación y recuperación, pues habrá suficiente agua para atender las necesidades de la ciudad.

En conclusión, se podría estar hablando de que hay poco tiempo para actuar, pues son muchos los científicos que advierten que el cambio climático  está muy avanzado.

“Tenemos hoy la oportunidad de cambiar ese modelo de desarrollo, de poder lograr esas metas que se ha puesto la comunidad internacional para limitar el aumento de la temperatura pero eso requiere de decisiones estructurales en el Estado y en los grandes emisores también. A nivel internacional no se ve una clara voluntad política de muchos países de mayor nivel de contaminación. Hoy puede ser el momento pero cuando se analizan las decisiones y la voluntad, hay preocupación porque no es mucho el tiempo que queda para que estos cambios se conviertan en irreversibles. Lo que tiene que ser un hecho es que todos nos comprometamos con acciones concretas para traducir esas emisiones y cuidar el planeta, concluye el director de la CAM, Camilo Agudelo Perdomo.

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