Las razones de los muchachos

Neiva

En la mira del país estaban los muchachos que ayer por primera vez acudían a las elecciones de los consejos locales y regionales en todo el territorio nacional. Luego de su creación mediante la Ley 1622 de 2013, los jóvenes habían exigido por todos los medios que se le diera cumplimiento a la norma y ahora por fin llegaba la oportunidad.

La cita fue ayer. Había inscritos 41.825 candidatos que buscaban ubicarse en una de las 11.136 curules disponibles, 312 de ellas en la ciudad de Bogotá. Se estima que al menos 12 millones de jóvenes entre 14 y 28 años de edad podían ejercer su derecho al voto por sus representantes a consejos locales y regionales de juventud.

Sin embargo, como si se tratara de unas elecciones para escoger congresistas, presidente o gobernadores, ayer, nuevamente la odiosa abstención fue el factor predominante de la jornada.

A nivel nacional, solo se registró un 10 por ciento de votantes al tiempo que en el departamento del Huila, la participación si acaso alcanzó un 13 por ciento con 39.000 jóvenes de los casi 318.000 que se habían inscrito.

Y quién dijo miedo. Los estruendosos pero pequeños resultados han vuelto a poner a los jóvenes en el ojo del huracán, sobre todo en el de los que aseguran que no quieren hacer nada, que quieren que todo les regalen, sin esfuerzo alguno.

Sin embargo, hay quienes aseguran que el análisis es otro, que detrás de lo ocurrido el domingo tiene su razón de ser, es decir, tiene varias explicaciones.

 ¿Qué pasó?

Contrario a lo que algunos sostienen sobre la supuesta falta de poder de los consejos locales y regionales de juventud, hay quienes creen que son positivos y se deben hacer, pero sin mayores expectativas debido a que los procesos de participación, aunque han avanzado mucho, aún están en su estado primario.

Y antes de echarles la culpa a los jóvenes de los negativos resultados del domingo, habría que arrancar por saber que aquí no hay credibilidad en las instituciones.  “Pero también faltó difusión y en mi opinión hay un tema de ineficacia en los consejos locales de juventud. Aquí la gran crítica se la tiene que llevar la Registraduría”, afirma el politólogo Luis Fernando Pacheco.

Es que para muchos resulta censurable que la logística de los comicios del domingo haya sido tan grande, como si se tratara de las elecciones al Congreso o Presidencia, incluso regionales,  pues al desplegar un amplio número de puntos de votación, entre otras cosas, lo que dejó al descubierto es que se hizo una inversión millonaria que no hacía falta.

Sumado a ello queda confirmado que los partidos políticos así como sus dirigentes no tienen ninguna credibilidad, se perdió la fe y eso se vio reflejado en los resultados. Es decir, lo que se vio fue a una vieja clase política desgastada, buscando hacerse pasar como renovada.

Eso no significa que todo estuviera mal y por el contrario, para Pacheco, fue un punto de partida. “Creo en las elecciones de todo tipo y creo que deben seguir haciéndose pero también pienso que hubo fallas en la difusión de para qué sirven esos concejos y por eso se debe haber una revaluación”.

Agrega que si bien el desprestigio de los partidos políticos no es baja tampoco la solución es marginarlos o desaparecerlos, puesto que se corre el riesgo de que aterricen los populismos y éstos no necesitan de los partidos e incluso prescinden de ellos.

País sin cultura política

Para Carlos Tobar, economista huilense, lo ocurrido con la votación de los consejos locales y regionales no es más que el fiel reflejo de la baja cultura política en un país donde la comunidad debería estar involucrada en todas las actividades sociales.

“Tenemos una abstención grande en las elecciones que son las que tienen publicidad, hay un arraigo cultural, de un 50 por ciento y más, sabiendo que muchos participan porque les compran el voto. Pero con la participación consciente de la gente para tomar decisiones realmente sucede todo lo contrario, siempre se ha buscado que la gente no participe en política y hasta le coja fobia”, explica Tobar.

Pero igualmente, está de acuerdo con que la corrupción también es un elemento fundamental para que la comunidad no quiera participar en política sumado al desprestigio de los partidos.

Así pues, a la luz de la falta de una cultura política que también se puede observar entre gente ilustrada, cabría decir que entonces no debe sorprender el alto abstencionismo de ayer.

Desde los partidos

Por el lado de los partidos políticos, el balance de la jornada es agridulce. En el caso del Partido de la U. El diputado Jorge Andrés Géchem aseguró que en el Huila, la colectividad inscribió listas en diez municipios  y se obtuvieron curules en siete.

“En municipios como Aipe y Timaná, el Partido de la U sacó la primera votación. En Neiva, quedó de octavo entre las 25 listas y dentro de los partidos, la U quedó de cuarto, muy pegado al Liberal y Cambio Radical. En nuestro caso, en Neiva la meta nuestra era lograr una curul porque se estaba compitiendo en los partidos por cinco curules”, explicó.

Aunque se esperaba una mayor participación y quedó el sinsabor de la alta abstención, para Géchem, la de ayer era la oportunidad para que los jóvenes irrumpieran en la política y demostraran su fuerza en los primeros pinos.

La mala noticia es que el diputado de la U, sostuvo que no fue bien visto que al igual que la abstención, también se registró un alto número de votos nulos así como por supuesto, las muy criticadas decisiones de última hora de la Registraduría.

“La Registraduría abrió un boquete para una posibilidad de fraude en las elecciones. Por ejemplo, el sábado en la noche sacó la resolución que permitía que los jóvenes entre 14 y 16 años podían votar en cualquier puesto de votación, sin un control efectivo”, agregó Géchem.

De hecho, añadió que se presentaron muchos casos en los que muchos jóvenes votaron hasta tres veces, en distintos lugares. Es decir, el mensaje no es alentador, máxime cuando se trata de un sector de la población que apenas irrumpe en la vida política.

Coincidiendo con otros analistas, Géchem reconoció  que la de ayer, para muchos, parecía una elección como de las ya tradicionales, pues también hubo compra de votos, y una gran falta de pedagogía del proceso que se iba a llevar a cabo, así como de motivación y sensibilización.

“Pero también hay que reconocer que eso que pasó es el reflejo del cansancio frente a la política, la desconfianza y falta de credibilidad. Al mismo tiempo hay que decir que es en la política donde se puede lograr los cambios y las transformaciones, como todos lo deseamos. Para eso es importante la participación en todos los espacios de participación, de manera libre”, sentenció.

Scroll to Top